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“Las obras sociales provinciales trabajan por un parto seguro”

  “Todavía no hay conciencia suficiente de que todo parto tiene riesgo”, lo aseguró la directora nacional de Maternidad e Infancia, Ana Speranza, en la Asamblea General Ordinaria y 3er. Encuentro de Equipos Técnicos del COSSPRA, en Mar del Plata, donde se presentaron la experiencia del IOMA y otras obras sociales provinciales.
 

27.12.2013 10:12 |  Noticias DiaxDia  | 

Entre los especialistas que fueron convocados para exponer en ese encuentro, se destacó la directora nacional de Maternidad e Infancia, Ana Speranza, quien calificó al vínculo con el COSSPRA como una “alianza imprescindible”, para “lograr que dos indicadores muy sensibles, como la tasa de mortalidad infantil y mortalidad materna puedan mejorarse”.
 “En 2012 se registró una reducción importante de la mortalidad infantil en más de 700 niños menores de un año”, indicó la funcionaria, sin pasar por alto que las estadísticas también son auspiciosas con respecto a la mortalidad materna: “El número total disminuyó entre un 5 y un 10%”, detalló.
Las cifras que dan cuenta del problema son nacionales, y abarca al sistema de salud en su totalidad. “Resulta imperioso el trabajo en conjunto y la mejora de la calidad de atención, porque sabemos que el 65% de la mortalidad infantil es reducible y el 90% de la materna también”, aseguró la directora.
Speranza resaltó la importancia de integrar al sistema la tarea de relevamiento perinatal de las OOSS provinciales de las 24 jurisdicciones; en cuanto a la estrategia de regionalización perinatal, es imperioso definir la representatividad explícita de las grandes maternidades del sector público; e involucrar de manera progresiva a los servicios de obstetricia y neonatología en todos los sectores del sistema de salud.
También consideró clave sumar las OOSS provinciales al trabajo conjunto con otras áreas y programas del Ministerio de Salud de la Nación.
Su área tiene a cargo el Sistema Informático Perinatal (SIP), herramienta de archivo de datos y generador de informes de relevamiento epidemiológico de la salud de las madres y los niños, desde el comienzo del embarazo, hasta el parto y puerperio.
En este punto, Speranza explicó la importancia del sistema informático perinatal y su relación con los indicadores, los que representan “una herramienta necesaria para la gestión de políticas, programas y servicios”. Por esto, se la ha denominado SIP-Gestión.
 “Los objetivos son destacar los hitos, logros y difundir los resultados a nivel nacional”, refirió, dando cuenta de que el SIP (ideado por el Centro Latinoamericano de Perinatología, dependiente de la Organización Panamericana de la Salud) tiene probada efectividad, y más de 400 variables de análisis, está fuertemente instalado y con representación en las grandes maternidades del sector público”. Actualmente se está trabajando en la definición de un set de indicadores de la atención neonatológica, que se denominará SIP Neo.
El objetivo es que, en lo sucesivo, las maternidades carguen esos datos online, para analizarlos cuatrimestralmente.
 “Se relevaron 240 mil partos, cantidad importante para un análisis nacional, regional y provincial”, aseguró la funcionaria, si se tiene en cuenta que anualmente en Argentina ocurren 700 mil nacimientos.
Uno de los principales indicadores determina la cantidad de madres adolescentes. Esto se encuentra vinculado directamente con políticas de salud sexual y procreación responsable en algunos casos y con la posibilidad de abuso en otros.
La funcionaria también puso la lupa sobre la necesidad de los controles prenatales, a los que calificó como una “cuenta pendiente en el primer nivel de atención de nuestro sistema público”, ya que un 7% de las embarazadas llegan al parto sin control y un 33% con menos de cinco. En definitiva, “más del 40% tiene un control prenatal inadecuado”, lamentó Speranza, anticipando que “trabajamos fuertemente en las provincias, sobre todo con la incorporación de las obstétricas al primer nivel de atención, porque es el personal de salud que más ayuda a mejorar este indicador”. Al respecto, aclaró que en algunas provincias como Tucumán, en las que no “hay licenciaturas ni tecnicaturas en obstetricia”, ya “se trabaja con la Universidad para capacitar a ese equipo”.
En el caso de Buenos Aires, el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) comenzó a aplicar el SIP en 2011, con sus equipos de Informática y del Programa MAMI comprometidos en el relevamiento y carga de datos. De los 24 mil partos que en promedio cubre la obra social, más del 80% se realizan en el sector privado, de modo que las autoridades del Instituto instaron a su implementación estableciendo que aquellos prestadores que no lo cumplen no pueden facturar sus prácticas. Esta medida también la pusieron en marcha otras organizaciones provinciales y lo hará el sector público, a través del Plan NACER-SUMAR, desde el próximo año: “El pago de partos y cesáreas va a estar supeditado a la entrega oportuna de la información”, adelantó la funcionaria.
Speranza hizo hincapié en la importancia de involucrar en este trabajo a todas las obras sociales provinciales, no sólo por la información que pueden recabar, sino para “asegurar el cumplimiento de las CONES (Condiciones Obstétricas y Neonatales esenciales) en los establecimientos asistenciales” con los que se tiene convenio.
 “Todavía no existe conciencia suficiente dentro del sistema salud y a nivel comunitario de que todo parto tiene riesgo”, reafirmó Speranza.
 “El SIP Gestión es una realidad y si no contamos con información confiable, metódica y sistemática no podemos desarrollar políticas públicas”, resaltó la directora.
El SIP concentra la información perinatal generada en todo el país, con una historia clínica para la internación de la embarazada y del recién nacido, además de un carnet perinatal para la atención ambulatoria durante el embarazo y un patrón de registro para la internación en las unidades de cuidados intensivos neonatales.
 
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